En imágenes, la despedida a Horacio «Pechi» Quiroga
Muchas emociones convivieron este mediodía en la despedida al intendente neuquino, quien falleció durante la madrugada del sábado. Referentes nacionales, provinciales y locales se acercaron a darle el último adiós.
Lágrimas. Expresiones de congoja. Dolor. Aplausos interminables. Cánticos con ritmo de campaña. Todo quedó mezclado y convivió en el cortejo fúnebre del intendente Horacio Pechi Quiroga desde que se sacó su cuerpo de la capilla ardiente, en la sala de exposiciones del Museo Nacional de Bellas Artes, hasta el panteón del Cementerio Central.
Hubo dos momentos de profunda consternación. Uno fue cuando, apenas se sacó el cajón del museo se recorrió a pie los pocos metros que lo separan del cenotafio a los Caídos en Malvinas. El toque de silencio con trompeta y el aplauso inundó de emoción a los cientos de vecinos que se acercaron a dar el último adiós al intendente. El otro fue cuando, ya a bordo del coche fúnebre, el grupo llegó hasta Roca y avenida Argentina.
Todos miraron hacia el primer piso donde tuvo el despacho el intendente durante sus cuatro gestiones. Del gentío surgían frases en voz alta “Vamos Pechi” “Se siente, se siente Pechi está presente”. Se hizo un interminable y cerrado aplauso.
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