El volcán Copahue incrementó su actividad, pero no hay riesgo
Desde Defensa Civil de Neuquén explicaron que podrían haber emisiones de cenizas, pero no de gravedad, como ocurrió en el 2011 por el volcán Puyehue.
El volcán Copahue registró una leve sismicidad pero su alerta se mantiene en color amarillo. (Gentileza).-
Ayer, luego del sismo de Chile, los vecinos observaron que el volcán Copahue aumentó su actividad, aunque desde los organismos oficiales llevaron tranquilidad resaltando que no había cambiado su alerta, que es de color amarillo.
Esta mañana, y en esa misma línea, el subsecretario provincial de Defensa Civil, Martín Giusti, explicó que el volcán ha emitido cenizas y que puede volver a hacerlo, pero las columnas no serán de gravedad. Esta aclaración es necesaria en la región, luego de la situación vivida en 2011, cuando las cenizas del volcán Puyehue cubrieron localidades cordilleranas, afectando especialmente a Villa la Angostura.
Giusti resaltó, en declaraciones radiales, que el volcán continúa en constante monitoreo y que la leve sismicidad registrada ayer se debería a un movimiento del magma que ingresó en marzo. Este movimiento podría tener efectos en la superficie, pero siempre leves y esperados dentro del alerta amarilla, lo que incluye explosiones menores y aparición de fumarolas.
El Copahue lidera el ranking de riesgo volcánico, por lo que el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) lo vigila de forma constante con el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin). Aunque el color de su alerta, amarilla, significa que es inestable, no se han registrado eventos que generen preocupación.
La novedad en Neuquén es el que el volcán Domuyo, que se creía dormido, en realidad tenía actividad por lo que Defensa Civil y el Sernageomin están organizando su monitoreo. Con tres estaciones se recolectará información y se harán capacitaciones de prevención en las poblaciones cercanas.
Además, Giusti anunció que estaba viajando a Villa Traful para «llevar tranquilidad» luego de que un informe de la Universidad de Buenos Aires indicara que había un riesgo de tsunami o lagomoto por el desplazamiento del bosque sumergido. Desde la misma Casa de Altos Estudios se aclaró que no había riesgo inminente de que ocurriera.
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