Fernández acusó a Carrió de no tener escrúpulos

En una nueva embestida, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, acusó ayer implícitamente de «falta de escrúpulos» a la titular del ARI, Elisa Carrió, por haber admitido que fue fiscal en la dictadura militar para acceder a una obra social, y advirtió que en esa época él tuvo «unos cuantos amigos presos por pensar distinto».

«Yo conocí a muchos que no tenían obra social, pero tenían escrúpulos», reaccionó Fernández, al descalificar los argumentos de la ex diputada, quien justificó su desempeño como asesora de una fiscalía en el Chaco, en los años '70, en la necesidad de contar con una cobertura médica para hacer frente a una larga enfermedad.

El ministro condenó la actitud de la ex legisladora «sobre todo -advirtió- porque la señora se erige ante los argentinos como la fiscal de la Nación». «Ella dice que aceptó el trabajo para el gobierno de facto porque necesitaba la obra social. Para mí esta es una cosa extraña. Como somos más o menos de la misma edad, a esa edad yo tenía unos cuantos amigos presos por pensar distinto», se despachó Fernández.

Insistió en que esos allegados estaban en esa situación «ni siquiera por formar parte de organizaciones subversivas ni cosa por el estilo, sino por pensar distinto». «Y además lo que es peor -ironizó- tenía muchos otros amigos que no tenían obra social, pero tenían escrúpulos, que es lo que no se ve en las expresiones (de la ex diputada nacional)».

Días atrás, Carrió se trenzó en un durísimo entredicho con Fernández, a quien le imputó estar entre los funcionarios que no aprobarían un «examen de lectoescritura» e, inclusive, calificó de «cajero» de la campaña presidencial al ministro de Planificación, Julio De Vido, quien le inició una querella.

El jueves, en una entrevista concedida a la radio LT8 de Rosario, la jefa del ARI se manifestó conmovida al recordar su paso como asesora en una fiscalía chaqueña cuando tenía 22 años, en plena dictadura militar.

Carrió, quien en un momento del reportaje rompió en llanto, explicó que aceptó esa tarea «porque necesitaba la obra social» para hacer frente a una larga enfermedad. (DyN)