La ley de la calle: una anatomía de las organizaciones sociales
Después de un período de tregua, pasadas las primarias volvieron masivamente a las protestas. Impulsaron la "emergencia alimentaria" y le meten presión al final del mandato de Macri y también a un eventual gobierno de Fernández. Quiénes son.
El triunvirato «Cayetano»
El Triunvirato de San Cayetano está compuesto por la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y un sector de Barrios de Pie. El nombre, en honor al santo patrono de la providencia, del pan y el trabajo, tiene su origen en la gran movilización que selló la alianza entre estos movimientos ligados al peronismo filo K y que hoy respaldan a Alberto Fernández. La unidad de acción nació en el barrio bonaerense de Liniers en 2016, en en el marco de la marcha por “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, desde los alrededores de la iglesia de San Cayetano hasta la Plaza de Mayo. La protesta se repitió en los años siguientes. El triunvirato tiene, a través de sus dirigentes, clara cercanía con la Iglesia y el Papa Francisco: la triple “T”, Tierra, Techo y Trabajo, es de hecho uno de los mensajes del Papa.
Pese al encono con la administración de Mauricio Macri, las organizaciones sociales del Triunvirato administran casi la mitad de los planes de empleo destinados a cooperativas que distribuye el gobierno nacional, así como la asistencia de los comedores que en gran medida están a cargo de los mismos movimientos. Se trata de alrededor de 200 mil planes, un 45% del total. Mantuvieron negociaciones constantes con el ministerio de Desarrollo de Carolina Stanley para “mantener la paz” en los momentos de mayor efervescencia social, y se ganaron el mote de “dialoguistas”, pese a sus manifestaciones recurrentes.
El Triunvirato, según dejaron trascender las organizaciones, acataría el pedido de Fernández y el ala más moderada del Frente de Todos, de bajar la presencia en las calles en plena campaña electoral.
Menéndez: «Hay reclamos para los que hay que esperar»
P: ¿Podemos esperar una menor presencia en la calle con la sanción de la emergencia?
R: Creemos que es un enorme logro de los movimientos sociales. Hoy ayuda, pero el gobierno tiene que convocar a una mesa de diálogo para plantear cómo va a reforzar las partidas presupuestarias. Eso sin duda va ayudar a alivianar la situación.
P: ¿Qué opinan del pedido de Fernández de salir de la calle porque puede ser “peligroso”?
R: Nosotros creemos que lo único que puede hacer el gobierno es atender el problema del hambre, luego entendemos que hay una situación de vacío de poder. Un gobierno que está en una situación particular, donde las PASO liquidaron cualquier posibilidad de reelección, y que hay que esperar unos meses para que asuma quien tiene la potestad de avanzar en los problemas. Ante ese vacío de poder, hay que manejarse con muchísima prudencia.
P: ¿Prudencia es evitar problemas en la calle?
R: Sí… entender que hay algunos reclamos que hay que esperar para que los resuelva un nuevo gobierno. Que está el tema prioritario del hambre, que hoy se puede atender, pero después en problemas como la creación de empleo, en una política social que resuelva una realidad muy difícil, tiene que avanzar un nuevo gobierno.
P:¿Qué nivel de alineamiento tendrán los movimientos con un eventual gobierno del Frente de Todos?
R. Creemos que el camino es integrarnos al próximo gobierno, con un programa, y ejecutar desde el poder políticas que van a mejorar la situación.
P: La situación va a seguir siendo delicada en el próximo gobierno. Cómo jefe de un movimiento social, ¿que nivel de conflictividad prevé con los sectores considerados más “duros”.
R: A mi no me preocupa el nivel de conflictividad. Hay que implementar rápidamente medidas que puedan aliviar el tema social y que den señales de que hay un horizonte de esperanza. Si eso entra en marcha rápidamente, la conflictividad va a ser un elemento menor.
Creemos que el camino es integrarnos al próximo gobierno, con un programa, y ejecutar desde el poder políticas que van a mejorar la situación».
Daniel Menéndez – Líder Somos – Barrios de Pie
Los sectores duros
Las organizaciones consideradas más combativas responden, en buena medida, a los partidos de Izquierda. También integra este grupo una fracción de Barrios de Pie, que se escindió con el acercamiento de parte del movimiento al kirchnerismo. Son, por lo tanto, mucho más reacios a aceptar el pedido de Alberto Fernández y el PJ de disminuir la presencia en las calles. Luego de acampar frente al Ministerio de Desarrollo Social durante 24 horas y 48 horas en las últimas dos semanas, anunciaron que impulsarán marchas masivas este martes 24 de septiembre y amenazan con realizar acampes esta vez por 72 horas. Reclaman la apertura de programas sociales y el aumento de los montos de asistencia, reapertura de paritarias, aumento a los jubilados, así como garantizar la ayuda a los comedores populares.
Según informan en el ministerio de Desarrollo Social, administran, en comparación con el Triunvirato de San Cayetano, un porción mucho menor de los planes de empleo y asistencia alimentaria: aproximadamente el 5%.
Belliboni: «El pedido de Alberto Fernández cayó mal»
P: ¿Por que el Polo Obrero no atenderá el pedido de bajar el nivel de movilización? R: Las movilizaciones son el resultado de necesidades insatisfechas. No movilizarse es un error. El pedido de Alberto Fernández cayó mal, vino en un contexto muy peligroso, cuando nos habían reprimido. El tendría que haber repudiado la represión, si no los violentos somos los que estamos en la calle. Los violentos son los policías, el pedido debía haber sido para el gobierno de Mauricio Macri.
P:¿Qué ven detrás del mensaje de Alberto Fernández?
R: Es interesante. El cree que los reclamos no hay que satisfacerlos inmediatamente. Hay un escenario que va mucho más allá de los próximos días, que es el escenario de un posible gobierno de Fernández, con un nuevo ‘pacto social’ en el que los trabajadores tengamos que soportar la rebaja salarial que venimos sufriendo hasta ahora mientras las patronales no esperaron ni un minuto para aumentar los precios. Cualquier acuerdo, cualquier pacto en ese sentido empieza mal, porque los trabajadores arrancamos en menos 10 y se nos pedirá que se haga un acuerdo de precios y salarios, cuando debería empezarse por el aumento salarial para recuperar lo que se ha perdido en 2019 y 2018.
P: ¿Un anticipo?
R: La posición de Fernández adelanta lo que va a ser un futuro gobierno. La idea de que hay que renegociar la deuda con el FMI: saben que el FMI impone condiciones, dice que hay que bajar el gasto, que hay que hacer la reforma laboral, etc., todo un plan de achique al que Fernández se muestra favorable.
P:¿No es peligroso mantener la modalidad del acampe?
R: El acampe está en suspenso. Peligroso es que el gobierno siga aplicando política de hambre, que los problemas sociales desborden los barrios populares, eso es mucho más peligroso. No que la gente luche. Antes de que saliéramos a acampar nosotros, en Argentina no se hablaba de hambre. Los senadores y diputados no tenían ni pensado reunirse.
El acampe no es peligroso. Que el gobierno aplique políticas de hambre, que desborden los barrios populares, eso es peligroso».
Eduardo Belliboni – Jefe del Polo Obrero
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