Femicidio de Cielo López: el obispo Croxatto pidió repudiar «toda forma de violencia»
Publicó en redes sociales una carta abierta en la que recordó las palabras del Papa Francisco respecto de los femicidios.
El obispo Croxatto se refirió al femicidio de Laura López.
El obispo de Neuquén, Fernando Croxatto, escribió una carta abierta tras el femicidio de Laura Cielo López, en Plottier y utilizó las palabras del Papa Francisco para pedir que “se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia”.
Croxatto, quien publicó la carta en el Facebook de la diócesis de Neuquén, le pidió a la comunidad “trabajar sin prejuicios por una cultura del encuentro” por “todo el dolor que nos reúne hoy, por cada joven que busca un lugar en nuestra tierra, por todos los desafíos que hoy nos implica la realidad que vivimos”, reflexionó.
Y continúo: “El Papa Francisco en la ciudad de Trujillo, Perú dijo: Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento (el femicidio) pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio de toda forma de violencia».
Cielo fue vista por última vez el viernes a la madrugada y su cuerpo encontrado el domingo al mediodía por dos pescadores en el río Limay, en China Muerta. Tenía 18 años y por el hecho está detenido Alfredo Emilio Escobar (28 años), a quien acusan de haber abusado, matado y luego mutilado el cuerpo de la joven.
El obispo agregó que la muerte de Laura trae nuevamente “esta invitación a luchar contra todo tipo de violencia. Y también Laura nos deja un mensaje claro, le decían “Cielo”. Mirar el cielo, no significa no pisar la tierra y dejar de ver esta “plaga” denominada femicidio. Mirar el cielo es reconocer que todos venimos de un vientre de mujer a una tierra (femenina) que nos impulsa y guía a luchar por todas las vidas en especial por las de ellas. Mirar el cielo es recordar al que bajó del cielo para servirnos”.
El femicidio no solo causó muchísima conmoción en Plottier sino también en toda la región. El obispo, que se hizo eco de esta situación, invitó “al pueblo dolido” a preguntarse “por qué nos suceden estas cosas”, “cómo llegamos a esto” y “cómo enfrentar este tiempo tan lleno de marginaciones, soledades, y con tanta faltade proyectos de vida fecundos”.
Finalmente abogó para encontrar un camino de esperanza a través del amor pero no de “cualquier amor” sino “del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús”.
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