IDEA pidió que se suspenda el decreto que congela el precio de los combustibles
La organización de empresarios que organizó el precoloquio en Neuquén, donde estuvo invitado el presidente Mauricio Macri, consideró que el decreto que congela el precio de los combustibles afecta a las inversiones y la creación del empleo.
El presidente Macri asistió al precoloquio de IDEA en Neuquén antes de las PASO. Foto: Archivo Florencia Salto
El Instituto para el Desarrollo empresarial de la Argentina (IDEA) expresó su preocupación por el decreto emitido en el día de la fecha por el Poder Ejecutivo Nacional, que dispone aplicar un precio tope a las naftas y el gasoil durante 90 días.
La organización de empresarios, dirigida por el CEO de Vista Oil & Gas, Gaston Remy emitió un comunicado donde afirman que “no se dan las circunstancias extraordinarias” para la utilización de un DNU y que la medida adoptada “sienta un mal precedente que pone en riesgo el intenso trabajo que, desde el Gobierno Nacional, se viene realizando a fin de integrarnos al comercio internacional”.
IDEA consideró que esta medida va en sentido contrario para las inversiones, la creación de empleo.
“Desde IDEA solicitamos que se suspenda la entrada en vigencia del presente decreto y se invite a los distintos integrantes de la cadena de valor en la producción y venta de hidrocarburos, incluyendo al Estado Nacional con la recaudación del impuesto a los combustibles, a fin de encontrar una solución equitativa para todas las partes que respete un adecuado equilibrio entre el derecho de los agentes del sector y los derechos de los consumidores”, finalizó el comunicado.
El pasado 12 de agosto, el día posterior en que se anunciara la candidatura del senador Miguel Pichetto como vicepresidente en la lista de Juntos por el Cambio, el presidente Mauricio Macri asistió al precoloquio que organizó IDEA en un casino de la ciudad de Neuquén.
Macrí cerró el evento con el discurso final donde habló sobre el potencial de Vaca Muerta. Allí insistió en la necesidad de establecer el desarrollo de Vaca Muerta como “política de Estado” y apuntó a “ser previsibles” para no cambiar las reglas de juego.
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