Dos jóvenes murieron en Zapala por inhalación de monóxido de carbono
Tenían 23 y 28 años. Los encontró la policía en una vivienda ubicada en una zona que no tiene regularizado el servicio de gas.
Dos jóvenes de 23 y 28 años murieron el pasado fin de semana a raíz de la inhalación de monóxido de carbono. El hecho ocurrió en la localidad de Zapala, en el barrio Pino Azul 2.
El comisario director de Seguridad de Zapala, Julio Peralta, contó que las personas fueron encontradas en el domingo por la tarde por el propietario de la vivienda.
El hombre cedió su casa a los jóvenes para que la ocupen desde las primeras horas del domingo a la madrugada hasta el mediodía, pero cuando regresó, alrededor de las 16, encontró uno de los autos aun estacionados.
Luego de golpear la puerta sin obtener respuesta, el propietario se asomó por la ventana y observó a una mujer en el suelo de la cocina, por lo que entró y confirmó que estaba muerta. Al joven, también sin vida, lo encontró dentro de la habitación.
«Estaba el horno de la cocina conectado a una garrafa, encendido. Había una concentración muy elevada de monóxido de carbono en todo el ambiente. Esto después se terminó de corroborar con la participación de personal de criminalística, de medicina legal y con los bomberos», aseguró Peralta.
Afirmó que se trata de una zona que no tiene regularizado el servicio de gas. «La gente para calefaccionarse y para cocinar utiliza garrafa», añadió. En este caso, la casa no contaba con la ventilación correspondiente y cualquiera que se hubiera estado en la vivienda durante esas horas de la madrugada y la mañana se habría intoxicado por la alta concentración de monóxido.
Los jóvenes fueron identificados como Héctor Jesús Silva de 23 años y Lorena Paola Yunes de 28 años.
Antes de la temporada invernal, los bomberos realizaron una intensa campaña sobre las medidas de seguridad para evitar intoxicaciones con monóxido»,
destacó el comisario Peralta.
De acuerdo a la información publicada por el ministerio de Salud de la Nación el monóxido de carbono es un gas tóxico, sin color ni olor. Se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gas oil, nafta.
La inhalación e intoxicación por monóxido produce que se emplace al oxígeno en el torrente sanguíneo por este gas. En consecuencia, la falta de oxígeno daña el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo.
Para prevenir la intoxicación es elemental el control de las instalaciones y el buen funcionamiento de artefactos así como es importante mantener los ambientes bien ventilados.
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