La polémica por los sismos en Vaca Muerta cruzó la cordillera

La instalación en Sauzal Bonito y Añelo de los dos primeros sismógrafos de una red que se desplegará en la provincia sería el comienzo del fin a la pregunta sobre el origen de los sismos en Vaca Muerta. Como ocurre con cada novedad sobre el tema, antes ocurrió un temblor y una polémica.

La red se anunció una semana antes de las elecciones provinciales del 10 de marzo, luego de que, en enero, un sismo llegara a los 4.1 grados en la escala de Richter y unos días después se dieran 37 temblores en 30 horas.
Ahora se produjo un cruce entre el subsecretario provincial de Defensa Civil, Martín Giusti y la ONG “Sismología Chile”, organismo que releva e informa sobre los movimientos.

La organización informó sobre un temblor de magnitud local 3.1 a las 2.23 el pasado miércoles, a 14 kilómetros al sur de Paso de los Indios. Al ser consultado, Giusti desmintió el hecho y deslegitimó al grupo por no ser oficial.

En respuesta la organización envió un comunicado con las mediciones del sismo y haciendo varias aclaraciones. Entre ellas que los integrantes son estudiantes y profesionales que trabajan sin fines de lucro, pero utilizando mediciones y metodologías oficiales. Entre la más importante le resaltaron una contradicción a Giusti por haber dicho que el grupo no podía informar sobre los movimientos por no tener equipamiento en el lugar.

“Consideramos que, sin registros instrumentales, no se puede desmentir fácilmente la ocurrencia de un sismo”, dijeron.
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) reconoció que actualmente sólo detectan los movimientos de gran magnitud.

En ese contexto, Sismología Chile ha sido la única fuente de información. Explicaron que usan estaciones instaladas en su país y al norte de Bariloche. Reconocieron que hay un margen de error un poco más grande, pero afirmaron que se puede calcular. Sin embargo, el dato clave son los vecinos que les informan de los sismos que perciben y que los comunican a los medios locales.

Su perseverancia en los reclamos por las grietas en sus casas, que Giusti aseguró se deben a que no fueron construidas en terreno compactado, y las protestas que incluso llegaron a la ruta cuando los sismos dejaron fuera de funcionamiento la bomba de agua, mantuvieron el tema en agenda e impulsaron políticas públicas y la instalación de una red que tendría unas 20 estaciones.

Hasta el momento hay poca información relevada sobre la actividad sísmica en Vaca muerta. Un estudio de 2002 fue la base para el que realizaron de 2014 a 2016 dos geofísicos del Instituto Sismológico Volponi y por el que instalaron un sismógrafo en Sauzal Bonito.
A la vez, sus análisis fueron el punto de partida del informe que publicó Sismología Chile luego del cruce con Giusti, que estudió los movimientos desde 2015 a junio de 2019.
Las conclusiones fueron similares: los sismos han aumentado, se dan en la dorsal Huincul y es necesario un relevamiento local para determinar si son naturales o por el fracking.
Según la Secretaría de Energía de la Nación, en el yacimiento Fortín de Piedra, vecino de Sauzal, se comenzó a realizar hidrofractura en 2016 y en marzo de 2017habían 5 pozos.