Las barracas seguirán dentro de Chos Malal

CHOS MALAL (ACHM).-Las barracas continuarán ubicadas en el ejido urbano -pese a que tenían tiempo hasta diciembre del año pasado para trasladarse a la zona de servicios industriales- porque la comuna no dotó de servicios a los terrenos y tampoco los puso a la venta.

La localización de barracas en el sector urbano de la ciudad se ha convertido en un verdadero problema y desde hace más de dos años los vecinos se vienen quejando por la filtración de afluentes, los olores nauseabundos y la presencia de todo tipo de insectos, principalmente moscas, además de ratas y otros transmisores de enfermedades provenientes de estos sectores.

A instancias del Ejecutivo municipal, los ediles sancionaron la ordenanza 1883/03 donde se disponía que las barracas habilitadas disponían de un plazo de 6 meses, para reubicarse en la zona de servicios industriales, pero el problema radica ahora en que los terrenos donde debieran instalarse no cuentan con los servicios y tampoco han sido sacados a la venta.

La necesidad de que se erradiquen de la zona poblada constituye un planteo efectuado por los vecinos desde hace mucho tiempo y no es para menos.

Quienes viven en las zonas aledañas son los que deben padecer los inconvenientes por lo habilitación de este tipo de establecimientos.

Uno de ellos ubicado en la calle Justo, entre San Martín y Belgrano, se encuentra lindante con una escuela que ha tenido que padecer no sólo la filtración de afluentes hacia la huerta escolar, sino también que las moscas invadan el sector y que la comunidad educativa esté jaqueada por los malos olores que se incrementan con el calor.

Los inconvenientes que padecen en la escuela también lo sufren los vecinos que viven a pocos metros del lugar, quienes deben permanecer encerrados principalmente por los olores, los insectos y los roedores.

No menos importantes son los problemas que genera el otro establecimiento que si bien se encuentra un poco más alejado de la zona poblada, está situado a la ver de la ruta provincial 43 y a escasos metros de la margen izquierda del río Curi Leuvú.

En junio del año pasado, los concejales sancionaron la norma legal que prohíbe la instalación de nuevas barracas dentro de la zona urbana determinándose como único lugar para su emplazamiento la denominada «zona de servicios industriales».

Pero además de disponía que los titulares de las barracas que se encontraban habilitadas disponían de un plazo de 6 meses para reubicar sus actividades, por lo que el plazo expiraba en diciembre del año pasado.

El objetivo de la ordenanza era evitar el impacto de esta actividad con el medio ambiente y subsanar los inconvenientes que producen en el vecindario y por eso se decidió el traslado de las barracas a la zona de servicios industriales. Pero también se dotó al municipio de la herramienta para denegar las habilitaciones de barracas en el ejido urbano.