15 años de prisión a los asaltantes de Kilates

Los autores fueron cuatro, pero a dos no identificaron.

CIPOLLETTI (AC).- La Cámara Primera de Cipolletti sentenció a 15 años de prisión a los autores del audaz robo a la joyería Kilates, que ocurrió en julio de 2010. Los asaltantes cumplirán su condena en un penal de Mendoza, de donde son oriundos. Otros dos ladrones que participaron del atraco nunca pudieron ser identificados. Los integrantes de la banda simularon ser clientes y se llevaron alhajas y relojes por un valor de 300.000 pesos. Los procesados Jesús Javier Wekid Calzeta y Fernando Darío Rivarola Sosa fueron condenados como coautores del delito de “robo con armas de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, cometido en poblado y en banda reiterado, dos hechos, en concurso real y robo doblemente agravado por el uso de un arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda”, todo en concurso real. En los alegatos, el fiscal Ricardo Maggi reclamó 18 años pero el tribunal les aplicó 15. El defensor pidió la absolución. El asalto estuvo minuciosamente planificado. Primero los ladrones interceptaron a un visitador médico de Neuquén, se apoderaron de su auto y lo encerraron en el baúl. Así fueron hasta el negocio de San Martín y Villegas y se dividieron las tareas: mientras unos entretenían a la mujer policía de custodia, otros simularon ser clientes y luego apuntaron con armas de fuego a los empleados y se llevaron alhajas y relojes. El robo fue cometido por una banda integrada por cuatro personas pero sólo Wekid Calzeta y Rivarola Sosa fueron detenidos. El sujeto que abordó a la mujer policía le sustrajo el arma reglamentaria y otro de los hombres redujo a una empleada que regresaba de pagar impuestos y al encargado del edificio contiguo a la joyería. Los dueños del comercio también estuvieron todo el tiempo amenazados. El visitador médico quedó encerrado en el baúl del coche y logró salir cuando el vehículo terminó abandonado en inmediaciones de Lisandro de la Latorre. Durante el juicio, los acusados sostuvieron su inocencia y aseguraron que no conocían Cipolletti. El defensor Claudio Romero criticó la investigación y dijo que la Policía “colocó a los imputados” en la causa. Los testigos reconocieron a los acusados e incluso describieron el acento “cuyano” de los delincuentes. Los dos condenados enfrentan otros procesos judiciales en Mendoza pero Wekid Calzeta tiene 18 causas penales y fue condenado a perpetua por un doble homicidio cometido en Los Corralitos.

Archivo


CIPOLLETTI (AC).- La Cámara Primera de Cipolletti sentenció a 15 años de prisión a los autores del audaz robo a la joyería Kilates, que ocurrió en julio de 2010. Los asaltantes cumplirán su condena en un penal de Mendoza, de donde son oriundos. Otros dos ladrones que participaron del atraco nunca pudieron ser identificados. Los integrantes de la banda simularon ser clientes y se llevaron alhajas y relojes por un valor de 300.000 pesos. Los procesados Jesús Javier Wekid Calzeta y Fernando Darío Rivarola Sosa fueron condenados como coautores del delito de “robo con armas de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, cometido en poblado y en banda reiterado, dos hechos, en concurso real y robo doblemente agravado por el uso de un arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda”, todo en concurso real. En los alegatos, el fiscal Ricardo Maggi reclamó 18 años pero el tribunal les aplicó 15. El defensor pidió la absolución. El asalto estuvo minuciosamente planificado. Primero los ladrones interceptaron a un visitador médico de Neuquén, se apoderaron de su auto y lo encerraron en el baúl. Así fueron hasta el negocio de San Martín y Villegas y se dividieron las tareas: mientras unos entretenían a la mujer policía de custodia, otros simularon ser clientes y luego apuntaron con armas de fuego a los empleados y se llevaron alhajas y relojes. El robo fue cometido por una banda integrada por cuatro personas pero sólo Wekid Calzeta y Rivarola Sosa fueron detenidos. El sujeto que abordó a la mujer policía le sustrajo el arma reglamentaria y otro de los hombres redujo a una empleada que regresaba de pagar impuestos y al encargado del edificio contiguo a la joyería. Los dueños del comercio también estuvieron todo el tiempo amenazados. El visitador médico quedó encerrado en el baúl del coche y logró salir cuando el vehículo terminó abandonado en inmediaciones de Lisandro de la Latorre. Durante el juicio, los acusados sostuvieron su inocencia y aseguraron que no conocían Cipolletti. El defensor Claudio Romero criticó la investigación y dijo que la Policía “colocó a los imputados” en la causa. Los testigos reconocieron a los acusados e incluso describieron el acento “cuyano” de los delincuentes. Los dos condenados enfrentan otros procesos judiciales en Mendoza pero Wekid Calzeta tiene 18 causas penales y fue condenado a perpetua por un doble homicidio cometido en Los Corralitos.

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