De día vendían y de noche distribuían cocaína del cártel de Sinaloa en el Alto Valle
Se trata de la banda que fue desbaratada a principios de agosto, con conexiones en distintas ciudades de la zona. Allí se incautaron 36 kilos de cocaína y se detuvo a quince personas.
El Juez Federal Hugo Greca procesó a ocho de las diez personas que se encontraban detenidas en el marco de la causa por tenencia y distribución de cocaína de una mega banda que tenía nexos en Fernández Oro, Roca, Regina, Godoy y Huergo. Se trata de la droga proveniente del Cártel de Sinaloa.
Al menos eso es lo que surgió de la medida adoptada por el magistrado, tras los múltiples operativos de principios de agosto que terminó con la incautación de unos 36 kilos de cocaína, de los cuales 30 fueron hallados en una casa del barrio Chacra Monte, de nuestra ciudad.
La metodología que usaban
Según los datos a los que pudo acceder La Comuna, la banda utilizaba una verdulería en Fernández Oro para comercializar a través del clásico pasamano, pero luego varios de los integrantes del grupo salían a vender los estupefacientes y a distribuirlos por Roca, Regina, Godoy y Huergo.
Lo hacían en motos y vehículos según el seguimiento que realizó el personal de la división de Toxicomanía de la provincia de Río Negro y que incluye escuchas telefónicas en abundancia y pruebas secuestradas en cada uno de los domicilios, según las fuentes judiciales consultadas en las últimas horas.
Fue así que entre la noche del 4 de agosto y la madrugada del lunes 5, en varios operativos realizados de manera simultánea en distintas ciudades, se logró secuestrar la cocaína que se encontraba distribuida en varios puntos.
Una parte era trasladada en un vehículo que fue interceptado en una estación de servicios que se encuentra ubicada a la vera de la Ruta 22, en Allen, pero la mayor parte se encontró en el ropero de una casa ubicada en Chacra Monte y que pertenece a Erika Tévez.
La causa
Después del estudio del rol que jugaba cada uno de los involucrados, el magistrado definió el procesamiento y prisión preventiva para Héctor Montecino (de 31 años-oriundo de Fernández Oro), Joan Juárez (28-Cipolletti), Facundo Juri (26-Regina), Alejandro Manqueo (50-Cipolletti), Sebastián Coniglio (21-Cipolletti), Mario Jaque (46-Cipolletti), Luis Oyola (30-barrio La Ribera de Roca) y Erika Tévez (25-Chacra Monte).
Para el juez Greca son responsables del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado en el caso de los tres últimos imputados por su intervención conjunta para cometerlos (artículo 5, incisoc) y artículo 11, inciso c) de la ley 23.737, 306 y 312 del Código Procesal Penal).
En caso de que alguno quiera recuperar la libertad, tendrán que pagar cauciones que van desde los 20.000 hasta los 100.000 pesos, según indica la resolución del magistrado.
En el caso de otros dos hombres que permanecían detenidos, de apellido Valdéz y Jaque, se dictó la falta de mérito por lo que inmediatamente se ordenó su libertad aunque por un tiempo deberán respetar una serie de medidas que le impuso el magistrado.
El sello del delfín
A diferencia de otros cargamentos encontrados en la región, buena parte de los panes de cocaína contaban con la clásica impresión de un delfín, un sello que representa al Cártel de Sinaloa, lo que generó un fuerte impacto no sólo entre las fuerzas policiales sino también en toda la sociedad, teniendo en cuenta que hasta el momento no se había visto este tipo de cargamentos en esta zona.
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