La Navidad desnudó la falta de control en las ventas de pirotecnia ruidosa

Fue un ruidoso recibimiento el de la Navidad de este año en la Comarca Viedma Patagones, a pesar de la ordenanza que prohíbe la venta y uso de elementos explosivos denominados bombas, petardos, morteros y todo elemento de pirotecnia de estruendo.

El cumplimiento de la respectiva ordenanza 7885 sancionada el 10 de julio de este año pasó, en esta primera fiesta, su prueba de fuego. Y no le fue bien. El festejo fue ruidoso en ambas ciudades y como en otros años, a pesar de la difusión sobre la prohibición y las recomendaciones en ese sentido. Puede que en algunos barrios se haya advertido una disminución en esa utililización pero no en la mayoría.

También es cierto que se trata de una normativa nueva que apunta a generar conciencia sobre el daño que los estruendos producen en los niños autistas, en las personas con problemas de salud, en criaturas en general, en los riesgos para los mismos que los utilizan, en los animales y en el bolsillo.

Al parecer el mayor inconveniente está en el control de la venta porque si no hay quien la ofrezca no será posible su uso.

En este sentido esta ordenanza que tiene como objetivo reducir la contaminación auditiva y los riesgos en la manipulación es clara al prohibir la comercialización, venta al público, mayorista o minorista, entrega gratuita, venta ambulante y uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de estruendo en el ejido de la ciudad. Tampoco está permitido el elemento conocido como “globo aerostático pirotécnico”. Sólo autoriza los artificios sin estruendos.

La normativa fijó además que los comercios que no cumplan con esta prohibición serán penados con multa, más el decomiso de los elementos.

Pasados de brindis

En los hospitales de Viedma y Patagones las atenciones de las guardias estuvieron vinculadas a excesos en los brindis que generaron algunas contusiones por peleas callejeras, caída de motos o “resacas”que no tuvieron más remedio que la consulta médica. Pero nada más grave que haber brindado más de la cuenta.