Aceleran la reparación del histórico muelle “El Nacional”

Aceleran la reparación del histórico muelle “El Nacional”

Han pasado varios años desde que se inició la reconstrucción del histórico muelle “El Nacional” y todo parece indicar que la nueva administración municipal de Patagones está dispuesta a concluirla. Estará en condiciones de ser utilizado en forma total a mediados de agosto, según la cuenta regresiva puesta en marcha por los actuales funcionarios maragatos.

Las repetidas quejas de usuarios están siendo atemperadas ya que obreros municipales dan los toques finales del embarcadero que en forma diaria es utilizado por numerosas personas en la comunicación fluvial con Viedma y viceversa.

La postal del abandono comenzó a ser cambiada en febrero pasado, antes de que se incremente el flujo de visitas a la ciudad maragata por la fiesta popular del 7 de marzo. Sin embargo, los últimos temporales demoraron los trabajos.

La readecuación fue planificada durante la gestión municipal del intendente Ricardo Curetti dentro del desactivado Plan nacional “Más Cerca, Más Municipio, Más Patria”. En 2013 se contaba con un presupuesto de 1,6 millones de pesos con una ejecución de seis meses.

Inicialmente se logró instalar un pontón y una rampa, pero el actual subsecretario de Obras Públicas, Roberto Haure, dijo que el “presupuesto se agotó” y la anterior administración optó por seguir adelante con fondos y obreros propios hasta que quedó paralizada “antes de octubre” del año pasado.

El actual reacondicionamiento, con un monto de inversión cercano a los 70.000 pesos, consiste en fijar un nuevo piso de acceso a la rampa y al pontón, y que se encontró que estaba bastante deteriorado. Sobre la carpeta de concreto había viejos tablones de quebracho que deben cambiarse o reponerse debido a su estado de putrefacción con el paso de los años.

Haure indicó que existen atrasos en relación al cronograma dado de que los días son muy húmedos como para trabajar sobre la madera, y además estaría faltando un 30 o 40% de ejecución.

Destacó la “voluntad” de los trabajadores municipales para desarrollar las tareas porque además “nos encontramos con que se compraron tirantes de quebracho que se torcieron con la humedad debido a que la madera no es de la zona, y en consecuencia estamos buscando utilizar tablones que quedaron en el muelle de Prefectura Naval” que fue remplazado por un atracadero de cemento.

Algunas incomodidades ya fueron superadas por los pasajeros porque en la primera etapa de puesta en valor, cuando se construyó el pontón, debían descender de la lancha que habían tomado pasar a una vieja balsa y luego por un estrecho pasillo subir un tramo de piso difícil de sortear, y finalmente atravesar un par de gruesos escalones de madera de la vieja escalera para recién llegar a suelo firme y seguro.

Este atracadero mantiene el nombre de “El Nacional” ya que entre 1880 y 1910 tuvo su etapa más floreciente cuando los barcos llegaban en busca de cueros, sal y carne salada.

Luego comenzó la competencia con el ferrocarril, el emplazamiento de los puertos de Bahía Blanca y San Antonio, y problemas de navegabilidad por falta de dragado en la desembocadura del río Negro provocando así su declinación como estación marítima.

A fines de los años ‘40, el puerto se reactivó por un breve período al cobrar vigencia a la pesca del cazón, pero los maragatos y viedmenses vieron el golpe mortal cuando en 1952 el Ministerio de Obras Públicas de la Nación levantó el servicio de navegación fluvial hacia el Valle Medio.