Qué quieren los chicos que les regalen para el Día del Niño

Cada vez inciden más los “influencers” de internet. Y, a tono con los tiempos, las muñecas ya no son cosas de nenas.

La industria del juguete nunca para. Y la usina generadora de nuevos productos, así como el aprovechamiento (o inducción) de tendencias de consumo, se aceleran en vísperas del Día del Niño.

Un rápido sondeo por los principales comercios del rubro permite comprobar por ejemplo que la segmentación por géneros está en franco retroceso, y también que las campañas publicitarias ya no hacen base en los canales infantiles de tevé sino en “influencers” precoces que difunden sus preferencias por Youtube.

Las modas siempre existieron y cada vez son más rígidas, según reconoció el encargado de la sucursal centro de las jugueterías Jumbo, Nicolás Rosito. Dijo que las grandes marcas desarrollan promociones cada vez más sofisticadas y que ahora imponen “cositas chiquitas, coleccionables”, antes que el producto individual.

El negocio entonces parece ser el juguete seriado, como la muñeca Lol, una de las modas del momento, que en su versión más grande cuesta 1.100 pesos y tiene más de cien variantes.

Rosito explicó que para vender ese tipo de productos las compañías ya no apelan al aviso por tevé, sino que “le regalan el muñeco a un chico o una chica que tienen canal de Youtube y lo empiezan a mostrar por ahí. En poco tiempo explota y lo piden todos”.

El comerciante dijo que “la tendencia va por ese lado”, aunque siempre hay lugar para lo clásico y “los abuelos por ejemplo, que no están tan aggiornados, todavía compran autitos o juegos de mesa, que siempre se venden”. Entre estos últimos enumeró el Bucanero, Monopoli “y ahora salió el Preguntados”.

En Casa Raúl, un tradicional comercio de juguetes y libros de la calle Mitre de Bariloche, aseguraron también que el peso de las redes sociales es decisivo. La propietaria, Liliana Cabrera, aseguró que “hay mucho juguete internacional” y no todo lo que circula en la catarata de anuncios entra al país. Dijo que “liberan la importación, pero la variedad es tanta que los proveedores no dan abasto, porque se necesita tener un capital enorme”.

Peluches o libros, clásicos que nunca se dejan de lado.
Marcelo Martínez

Stock planificado

Para un juguetero minorista tener de todo y no perder el ritmo de las novedades también es difícil. Un stock base no baja de los 2.000 artículos, que son muchos más si se cuentan todas las variantes. Sólo en los tradicionales ladrillos Rasti hay decenas de opciones. Ni hablar de los muñequitos, autitos, superhéroes y mascotas, cada uno con su propio marketing.

Rosito explicó que “hay que ser precavido y estar muy atento a la publicidad”, porque cuando pasa una moda la demanda desaparece. “Hay que saber comprar para no quedarse con nada -dijo-. Si no hay que salir con ofertas al 50%. Es lo que pasó con Soy Luna o con Violetta”.

Otra vendedora de una juguetería que trabaja sólo con público local dijo que la gente siempre busca los productos de moda pero “cada vez van más detrás de las ofertas”.

Las ventas para el Día del Niño no sólo pasan por las jugueterías. Los locales de indumentaria (especialmente los de ropa y calzado deportivo) también tienen promociones específicas para la fecha. Y los supermercados no se quedan atrás. La comodidad de resolver el regalo donde se hacen todas las compras es una tentación para muchos padres.

Otro cambio impensado hace solo hace un par de años es que se diluye la diferenciación niña/niño. “Antes no se veía, pero hoy se venden tranquilamente cocinitas para un chico. Y las chicas piden cosas de Spiderman o de Batman -dijo Rosito-. También cambió la presentación: ya no hay colores alusivos”.

Las colecciones, en este caso de “dinos”, es otra de las tendencias que imponen marcas.
Marcelo Martínez

Celulares y tablets

El mundo omnipresente de las pantallas también tiene una influencia cada vez mayor en el mercado del juguete. Rosito dijo que los chicos de corta edad suelen tener tablets, antes que celulares. Y son expertos en videojuegos.

Explicó que más de una vez los padres van al local y para no errar le sacan fotos o hacen un video del juguete para consultar al hijo en tiempo real, antes de decidir la compra. “Antes veíamos a una persona sacando fotos en los estantes y nos perseguíamos -recordó-. Ahora cuando el cliente duda nosotros le proponemos que saque una foto y la envíe para confirmar”.

Sobre el uso de teléfonos móviles, consideró que no hay una edad precisa, “pero con las tablets empiezan a los 6 ó 7 años”. Una empleada en un comercio de fundas y otros accesorios también aportó su visión: “en general a los chicos les dan el primer celular a los 11 ó 12 años, pero hay de todo. El hijo de mi jefe, de 4 años, ya tiene su teléfono. Lo usa para jugar”.

La tablet en muchos casos funciona como complemento, ya que existen aplicaciones que permiten interactuar con el juguete físico. Liliana Cabrera dijo que la librería está en decadencia y le cuesta sostenerla, aunque “el libro infantil y adolescente todavía se vende bien”. Destacó que hay muchas ediciones de gran calidad, orientadas a fomentar la creatividad, “como la colección española Catapulta, que son libros que enseñan a hacer cosas, tipo manualidades: farolitos, dragones, muñequitos”.

Refirió que “todavía hay mamás que vienen específicamente a buscar libros. Pero competir con la tablet es durísimo”. Acotó también que “los juguetes de madera siempre se venden, lo mismo que el ajedrez”.

Pero reconoció que ha visto nenas que “se van llorando del local porque les compran otra cosa pero quieren la muñeca Lol”. Subrayó que “para un comercio así estar actualizado cuesta una fortuna”.

La compra promedio es de entre 800 y 1.000 pesos

Los comerciantes de chiches y juguetes dijeron que el gasto promedio para un regalo para el Día del Niño es difícil de estimar porque “depende de la cantidad de chicos en una familia y también de quién es el comprador: un padre, un abuelo, un tío o un amigo”.

Pero Nicolás Rosito (de Juguetería Jumbo) calculó que este año el regalo estándar rondará los 1.000 pesos. Insistió luego en que hay opciones para todos los bolsillos. Incluso dijo que acababa de vender “una motito a batería que cuesta 10.000 pesos”.

La dueña de Casa Raúl, Liliana Cabrera, aseguró que los planes de cuotas fijas Ahora 3 y Ahora 6 “ayudan bastante” y también hay gente que le lleva 200 ó 300 pesos por mes a modo de ahorro previo, con el artículo reservado, que retiran en la fecha convenida.

Cabrera dijo que durante años padecieron la “competencia desleal” de Chile, pero que la diferencia de precios “ahora se redujo mucho”. La venta por internet sí les resta clientes. Por esa vía es posible encontrar precios hasta un 50% menores, o conseguir artículos que son inhallables en las jugueterías.

Entre otros precios ilustrativos, los comerciantes consultados dijeron que hay juegos de mesa entre los 250 y los 1.300 pesos. Trendy Dogs (perritos en un frasco, muy buscados) por 500 pesos. Muñecas Lol, entre 700 y 1.100 pesos. Dos muñequitas Piny pon con accesorios 550 pesos. Y para los bolsillos más holgados bicicletas con rueditas desde 3.500 pesos, un metegol a 4.000 y una cama elástica también por 4.000 pesos.

Liliana Cabrera, de Casa Raúl, Bariloche.

En Neuquén hay muñecas inclusivas

En Roca, ventas de último momento

La mejor fecha para apuntalar la ventas

Datos

“Todavía hay mamás que vienen específicamente a buscar libros para los chicos. Pero competir con la tablet es durísimo”.
Más allá de lo que más se demanda, en Neuquén se observa que las muñecas son inclusivas: la que tiene rulos, el que usa anteojos, el niño con síndrome de down, una niña afro, una mujer embarazada.
También aquí Lol es lo más reclamado, junto con Kinetic Sun, una especie de arena pero con la capacidad de moldeo de una masa. Hay un auge por los juguetes viscosos, como son Color Dought. Flipazoo son peluches que de un lado es un animal y del otro, otro.
“La gente compra a último momento siempre”. Mario, dueño de Canal Shop, en Roca, la tiene clara. Mañana la demanda será agobiante para los comerciantes e incluso algunos aseguran que el sábado 25 también habrá mucho movimiento.
Los regalos más elegidos varían según la edad: desde sonajeros para los más chicos hasta equipos electrónicos como play station, teléfonos, equipos de música, celulares, auriculares o tablets.
El día del niño cae este año el 19 de agosto, pero no siempre fue así. La fecha se estableció en 1960, luego de una recomendación de Naciones Unidas para “promover el bienestar de todos los niños del mundo”. La ONU propuso fijar el Día Universal Del Niño el 20 de noviembre porque ese día (en 1959) se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño.
Pero Argentina resolvió fijarlo en el primer domingo de agosto, y así fue durante varias décadas. En 2003 se decidió atrasarlo al segundo domingo por pedido de la Cámara Argentina del Juguete, y 10 años después se corrió al tercer domingo, siempre con el afán de mejorar las ventas.
Debido tal vez a esa dificultad para sostener una fecha fija, los festejos del Día del Niño no se rigen con tanto cálculo y los clubes, centros barriales y otras entidades sociales que trabajan con infancia organizan festejos sucesivos durante todo el mes.

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