Procesaron al primo de Ragni por su secuestro
Era subalterno del condenado Mario Gómez Arenas.
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NEUQUÉN (ACE).- La Justicia federal confirmó el procesamiento de Roberto De Caso por el secuestro de su primo Oscar Ragni en 1976, quien aún permanece desaparecido. Se resolvió en 2015 y trascendió en estos días. Ocho años después del juicio por delitos de lesa humanidad en el que se condenó a siete jefes militares y un suboficial de inteligencia por el secuestro y los tormentos de Ragni, la participación de su primo hermano de señalarlo como “blanco” al grupo de tareas, será llevada a juicio. De Caso tiene 71 años y es retirado como personal civil de inteligencia. En 2008 fue testigo del juicio en el que se ventiló la desaparición de Ragni y ante los jueces y en la audiencia negó toda vinculación con el secuestro. Inés Rigo y Oscar Ragni siempre sostuvieron lo contrario y al insistir como querellantes en que se investigue la participación de su sobrino en la desaparición de su hijo, el juzgado federal amplió testimonios, logró prueba, produjo la indagatoria y procesó a De Caso en agosto como partícipe primario del secuestro. En septiembre la Cámara de Roca confirmó el procesamiento aunque redujo su responsabilidad a “partícipe secundario” (más leve) del señalamiento Ragni ante sus secuestradores. Su situación está pendiente de ser elevada al Tribunal Oral Federal. “No se debate nuevamente el caso en un juicio: el secuestro de Ragni el 23 de diciembre de 1976 está probado y se condenó por el secuestro y los tormentos, lo que se traerá a juicio es la responsabilidad y la participación de De Caso”, en la desaparición, se explicó. En 1976 De Caso era subalterno (en el área de contaduría) del jefe de inteligencia del Destacamento 182, Mario Gómez Arenas. En el procesamiento el juez Gustavo Villanueva sostuvo que ese 23 de diciembre se valió de su condición de “familiar” para ingresar al negocio que atendía Inés Rigo para preguntarle si estaba su primo. Ante lo cual su tía le confirmó que horas antes había llegado de Buenos Aires, pero que en ese momento dormía. Ragni tenía 21 años, estudiaba en La Plata y junto con su novia integraban el centro de estudiantes y participaban de grupos religiosos con militancia barrial. El grupo de tareas no lo encontró en la casa que alquilaba con otros estudiantes en La Plata porque había viajado a pasar las fiestas con su familia. En el centro neuquino tampoco lo hallaron los secuestradores que merodeaban el estudio de arquitectura donde trabajaba mientras duraban sus vacaciones en la zona. Esa mañana del 23 de diciembre un Falcon de vigilantes daba vueltas por la calle de los Ragni desde la madrugada. De Caso negó haber ido al negocio a “marcar” a su primo, sin embargo, luego de la consulta a Inés, un desconocido se presentó en la casa y dijo que al estudiante lo estaban llamando para ir a ver una obra. Inés Ragni despertó a su hijo, quien salió mientras su madre atendía el negocio. La próxima noticia que hubo de él fue la de otros sobrevivientes del centro clandestino “La Escuelita”, que testimoniaron de su presencia en el centro de torturas que funcionó Neuquén. Por el caso Ragni fueron condenados a 25, 22, 21 y 20 años de prisión los jefes militares Mario Gómez Arenas, Oscar Lorenzo Reinhold, Enrique Olea, Luis Farías Barrera, Hilarión Sosa, Jorge Molina Ezcurra y Sergio San Martín. Sigue en apelación la condena de 17 años del militar Jorge Di Pasquale.
Juicio por “La escuelita”
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