La compra de bodegas baratas, el nuevo negocio en El Chañar

“Última oferta ¿Quién da mas?”, decía ayer el martillero Wálter Saldaña pero los interesados no estaban dispuestos a pagar por todo eso, más de seis millones de pesos, ni el 1% de la base inicial. Fue así que la bodega “Valle Perdido” de San Patricio del Chañar quedó en manos del Instituto Autárquico para el Desarrollo Productivo (Iadep).

La subasta se prolongó por tres días desde el martes. En la primera, la base fue de 151 millones, por cada uno de los 4 lotes y sólo asistieron los representantes de la bodega Familia Schroeder a hacer averiguaciones. El miércoles, la base se redujo a la mitad, pero era de esperar que hasta ayer, día en que se haría sin base, no habría interesados.

A las 10, comenzaron a llegar los representantes del Iadep. También lo hicieron los de la bodega, que pasaron a la habitación y mostraron algunos números. Entre ellos comentaban: “La bodega está en muy mal estado. Está todo destruido, es casi como arrancar de cero en un terreno virgen”, se escuchaba.

En las 180 hectáreas plantadas con diferentes variedades de vid hay un hotel, una bodega que era lujosa y equipada, un sistema de riego de primer nivel pero hoy, producto del abandono, de los vándalos y el vaciamiento, está la vid seca y todo destrozado.

Saldaña sacó su martillo y comenzó a leer el acta. Aclararon que el inmueble tiene las maquinas de la bodega, que son del Iadep y no estaría incluido en la subasta, ya que saldrían a remate posteriormente.

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Primero se ofreció el lote 115 a, parte de 7,50 has, ocupada por la bodega. De un lado, hacían ofertas los representantes del la Bodega Familia Schroeder, y del otro, empleados del Iadep. La primer oferta fue un millón, la pelearon y al llegar a los 3.100.000, los privados hicieron silencio y la dejaron en manos del Iadep.

Por la chacra 116, de 39,18 has, llegaron hasta 1.150.000 pesos, por la 117 de 44,28 has, hasta los 1.250.000 pesos. Por el lote 115 b, de 89,78 has, hasta los 600.000. A todos los lotes finalmente se los quedó el Iadep.

La directora del organismo Mariana Roinstein, dijo que “lo que le interesa al Iadep, es recuperar el mayor monto para la cancelación de este crédito. No es la intención quedarse con la bodega, este es un medio, para recuperar el mayor monto posible”.

Según la titular, la deuda administrativa de hoy es de 102 millones de pesos. Además, resaltaron “la postura del organismo con un empresario inescrupuloso, que es Fernando Muñoz de Toro. Sobre un capital pendiente de 55 millones de pesos, la mora es de 6 millones”, dijo.

Sobre el por qué se dejó pasar tanto tiempo y se dejó que la inversión se venga abajo, la titular opinó que se aceleró el proceso judicial y para ella, la depreciación del bien no es total.

Una vez terminada la contienda Roinstein y el representante de la bodega se saludaron. Deslizó alguna frase como “si siguen interesados, volveremos a hablar”.

Poco le quedaba al

Estado si había trato

Si se suman las ofertas de ayer, no estaban dispuestos a pagar más de 6 millones. Además, se vende libre las deudas. Estas suman unos 5.636.386 de pesos en concepto de impuesto municipal, canon de riego y vialidad rural; se deducirían de lo que se pague. Al Estado, entonces, si se concretaba la venta, le quedarían 400.000 pesos.

Desde el Iadep dicen que los oferentes especulan para que salgan a la venta sin subasta y este camino es viable porque el proceso judicial lo permite.

Según investigaciones de este medio, el Iadep le otorgó a Muñoz de Toro créditos por casi 80 millones. Primero le dieron 64 millones. En abril de 2007 pidió 6,5 millones más y en mayo de 2007 10,8 millones.

“Hoy se compensó la bodega por 6 millones, pero respecto del saldo que son 140 millones va a continuar contra el empresario”, dijo Mariana Roinstein.

Le pusieron precio