Sigue mañana el juicio de extradición contra el líder mapuche Jones Huala

Tras más de siete horas de audiencia, el juicio de extradición contra el líder mapuche Facundo Jones Huala entró en cuarto intermedio hasta mañana jueves a las 9. Allí será momento para los alegatos y la resolución, además del testimonio del oficial principal Pablo Carrizo, de la Brigada de Investigaciones del Chubut, que hoy no se encontraba en la zona.

Desde las 10.30, con transmisiones en vivo a través de los distintos medios presentes, se pudieron escuchar varios tramos de la instancia, excepto las extensas declaraciones de los cuatros testigos. En su mayoría fueron familiares del lonko, que se refirieron a las condiciones de detención que tuvo en Chile, época en la que registró problemas de salud.

El debate de hoy incluyó no sólo los cargos que le impusieron a Jones Huala en Chile, sino también el conflicto que se registra del lado argentino con la ocupación en la zona de Leleque, sobre campos del grupo Benetton, y los ataques en otros puntos de la Comarca.

La actividad de la jornada en un salón del Escuadrón 36° de Gendarmería fue custodiada por un fuerte operativo de seguridad. Éste incluyó a centenares de gendarmes enviados desde distintos puntos del país, haciendo de la localidad un espacio “militarizado”.

Mientras tanto y sobre Ruta 40, un grupo de unos 20 activistas sostuvo un corte sobre la calzada, donde se registraron incidentes anoche con la policía chubutense.

El premio Nobel del la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el líder Qom, Félix Díaz, y el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Argentina, Ernesto Moreau, entre otros, viajaron hasta Esquel para dar su apoyo al activista.

Fuera del recinto se ubicaron militantes de la causa mapuche, quienes a pesar del frío se movilizaron para sumarse en lo que denominan “un acampe de conciencia y lucha, pidiendo la no extradición y libertad inmediata”.

“Soy un preso político y perseguido en Chile y Argentina”, dijo el dirigente ante el Tribunal. Recordó que estuvo detenido en Valdivia y Río Bueno en el país trasandino. También advirtió que desde chico ha sido monitoreado por los servicios de inteligencia de ambos países.

De 30 años, habló en el idioma mapuzungun y en castellano al responder a las preguntas del juez federal Guido Otranto en cuanto a sus datos personales. Fue asistido por dos abogadas, una de ellas la Dra. Sonia Ivanof.

Remarcó que siempre está apoyando reclamos territoriales con la comunidad mapuche Puel Mapu. Acusó que fue atacado por la policía, y sufrió la quema de su casa, entre otros puntos que transmitió. “Fui víctima de allanamientos ilegales”, sostuvo el acusado.

Los cargos por los que la justicia de Chile reclama la extradición de Jones Huala son tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal; tenencia de municiones; incendio de un inmueble en zona rural; e infracción a la Ley de Extranjería al haber ingresado al vecino país de manera clandestina.

La causa data de enero de 2013, con fuga a Argentina tras no haber asistido a una audiencia en octubre de 2014.

Pérez Esquivel sostuvo que “estuvimos reunidos con el Lonko Facundo y lo vimos bien fuerte y con ideas claras (…) Acá de víctima que es, lo quieren presentar como victimario. Los pueblos originarios tienen derechos que no son respetados por las mismas autoridades”, dijo al tiempo que recalcó que la lucha por los territorios es legítima, y está siendo vulnerada.

En tanto, el líder del pueblo Qom comentó que a Jones Huala lo encontraron con mucha energía y “convencido que su lucha también es nuestra”. Sostuvo que “venimos acá como indígenas, en defensa de nuestros territorios por los que venimos luchando hace bastante tiempo.”

La Comisión Nacional de la Memoria cuestionó el accionar policial durante la detención de Jones Huala en Leleque, quien tenía pedido de captura de Interpol.