Apropiación del hijo de los Metz: “Los guardias saben quién se llevó al bebé”

El bebé del matrimonio de Graciela Romero y Raúl Metz, secuestrados en Cutral Co a mediados de diciembre de 1976, nació en abril de 1977 en el centro clandestino de Bahía Blanca, también llamado “La Escuelita”.

“Los guardias” saben quién retiró ese bebé, dijo el fiscal general Miguel Ángel Palazzani en referencia al cuerpo de baqueanos que en época de la dictadura militar prestó funciones en Junín de Los Andes.

Siete de los baqueanos del Ejército eran parte del cuerpo estable de guardias del centro clandestino del V Cuerpo e integran el grupo de acusados en el juicio que está en etapa de alegatos en los tribunales federales de Bahía Blanca.

Como carceleros de los secuestrados hablaban con los encarcelados en condición de desaparecidos, les producían “vejámenes”, los llevaban al baño, los mantenían en condiciones inhumanas, participaban de abusos, golpizas y en el caso de las embarazadas, colaboraron en la etapa del parto, se describió desde la fiscalía en la acusación.

“Por los testimonios que se ventilaron en el proceso, por las circunstancias en las que Graciela Romero tuvo su bebé en La Escuelita, y por la propia función que tenían, la fiscalía cree que tienen información de quién lo retiró de ‘La Escuelita’ y les hemos pedido que lo digan reiteradamente”, dijo Palazzani.

Adriana Metz, que tras el secuestro de la pareja quedó sentada en la sillita de comer en la casa de Cutral Co, sigue en la búsqueda de su hermano.

Sus padres fueron vistos por militantes de Cutral Co en el centro clandestino que funcionó en el Batallón neuquino, previo a que fueran trasladados a Bahía Blanca.

Por testimonios de otras víctimas secuestradas con su madre, como Alicia Partnoy, se conoce que nació un varón el 17 de abril de 1977, en una casilla rodante en el patio del centro clandestino, y que fue asistida por los propios carceleros.

“Quedó totalmente probado que la sección baqueanos del RIM 26 (Regimiento de Infantería de Montaña) iba y venía desde Neuquén a Bahía Blanca, con órdenes de servicios en sus legajos. No hay dudas que eran los guardias los apodados el ‘Pato’, ‘Zorzal’, ‘Chamamé’, ‘Perro Vago’; y esos alias están identificados con los nombres de suboficiales de Ejército que se imputó de torturas y privaciones ilegales de la libertad”, reforzó su argumento Pallazani.

Además de los jefes de Inteligencia del Comando, Oscar Lorenzo Reinhold y de jefes de subzonas, como el comisario rionegrino Antonio Alberto Camarelli, están acusados en este juicio los ex integrantes del cuerpo de baqueanos como Ariel Cañicul, Raúl Domínguez (alias ‘el Abuelo’), Desiderio González (alias el ‘Perro’), Arsenio Lavallén (alias el ‘Zorzal’) y José María Martínez.

“Uno de los baqueanos de Junín de los Andes fue el que retiró ese bebé, y también creemos que entre ellos se han comentado: lo saben”, pero nunca hablaron de esa apropiación, dijo el fiscal.

Raúl Metz llegó a Cutral y trabajaba en una empresa constructora al momento de su detención, junto a su esposa Graciela.

La otra hija del matrimonio, Adriana, fue dejada en manos de los vecinos quienes, a través de una conocida, se contactaron con familiares de la pareja para que la vinieran a buscar.

Víctimas

Juzgan casos de secuestrados de Neuquén y Viedma

El cuarto juicio del Ejército comenzó en octubre de 2016 en Bahía Blanca, y entre 103 casos, se ventiló el secuestro de dos estudiantes de Servicio Social de la UNC y de militantes del peronismo de Viedma, que fueron trasladados al V Cuerpo para ser torturados allí por su militancia.

“Nosotros creemos que ese juicio muestra en Bahía Blanca, al estar sentados todos los representantes de la zona V: gente de Neuquén, Río Negro, Bahía Blanca, nos permitió a la fiscalía ventilar y mostrar el circuito represivo a partir de Bahía Blanca al sur, con Neuquén como epicentro fundamental”, sostuvo el fiscal Miguel Ángel Palazzani.

Entre los 39 acusados se encuentran personal jerárquico de inteligencia de Neuquén, como Oscar Lorenzo Reinhold, los baqueanos de Junín de los Andes (RIM 26) que actuaron bajo las órdenes del Comando; comisarios rionegrinos y jefes de la policía Federal de Viedma, como Osvaldo Floridia; además de la cúpula de inteligencia del Ejército de Bahía Blanca, del grupo comando de secuestros del Ejército y de los interrogadores del centro clandestino bahiense.

Algunas de esas víctimas antes de ser llevadas a Bahía Blanca pasaron el centro clandestino que funcionó en el batallón de esta ciudad, en la ruta 22.

Según compañeros de prisión, el bebé de Graciela Romero nació el 17 de abril de 1977.

Raúl desapareció semanas antes y su mujer el 23 de abril.