Planta de GNL: la profunda crisis en el golfo San Matías que la hace tan necesaria para Río Negro
Con la pesca atravesando su peor momento y la actividad portuaria deprimida, la megainversión de YPF y Petronas representa la posibilidad de reivindicar la salida al mar de la provincia.
Exmuelle mineralero en la costa marítima de Río Negro. Foto: Marcelo Ochoa.
Este martes se confirmó que Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, será el lugar donde se llevará adelante la planta de GNL de YPF y Petronas. La inversión más grande de la historia argentina pone a la costa marítima provincial a las puertas de dar un salto cuantitativo.
La ejecución del mega proyecto implicará una inversión de entre US$30.000 y US$50.000 millones, y se prolongará por seis años contados desde 2025. El cronograma indica que la ejecución se inicia con la construcción de un gasoducto desde Vaca Muerta, y prevé la puesta en funcionamiento de un primer buque licuefactor en 2027 y, con él, la concreción de las primeras exportaciones de gas desde la costa rionegrina.
La hoja de ruta continúa con la ejecución de un segundo gasoducto y la instalación de un segundo buque licuefactor en 2029. Ese mismo año, inicia la construcción de la planta de GNL en tierra, en Punta Colorada, al sur de la porción rionegrina del golfo San Matías. Su inauguración está planeada para el 2031, y su capacidad de licuación se estima en 120 millones de metros cúbicos de gas diarios. Para ello, requerirá que un tercer gasoducto esté operativo en ese entonces.
La capacidad de exportación de GNL desde Río Negro, una vez finalizado el proyecto, se calcula en US$15.000 millones anuales. Esto supera, por ejemplo, a lo que todo el país exportó en productos de industrias alimentarias, bebidas y tabaco el año pasado.
Cabe recordar que la planta de GNL se ubicará en la misma zona donde YPF construirá el puerto petrolero (que se inicia en noviembre próximo). Si bien aún se desconoce el impacto de estas inversiones en términos de puestos de trabajo directos e indirectos, resulta evidente la capacidad transformadora de esta inversión para una zona escasamente poblada y poco dinámica en la actualidad. La posibilidad de constituir un nuevo polo de desarrollo en el golfo San Matías pondría en valor, de una buena vez, el golpeado litoral rionegrino.
La escasez de la pesca
El recurso pesquero en el golfo San Matías es escaso en comparación con otras provincias con salida al mar. A esto se suma una profunda crisis por la caída en la biomasa de merluza y langostino, que ha llevado a decretar y prorrogar la emergencia pesquera en Río Negro, endureciendo las restricciones para el desarrollo de la actividad artesanal e industrial.
El 2023 fue el año con el menor nivel histórico de desembarques de capturas en los puertos rionegrinos (San Antonio Este y San Antonio Oeste): totalizaron 6.700 toneladas versus las 780.000 registradas a nivel nacional, según la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Y el corriente año se encamina a ser incluso peor: los desembarques acumulados en Río Negro hasta el 23 de julio llegan a apenas 2.300 toneladas, mientras que a nivel nacional ya rozan los 500.000 toneladas.
Esto contrasta notablemente con lo registrado en otras provincias. Buenos Aires tiene el puerto pesquero marítimo más importante del país (Mar del Plata), Chubut se destaca en la producción de langostinos (sobre todo en Rawson y Puerto Madryn), mientras la codiciada merluza negra es obtenida principalmente de aguas fueguinas. Por su parte, los desembarques totales en los puertos de Santa Cruz en 2024 multiplican por 37 los de Río Negro.
Puertos en crisis
El puerto de San Antonio Este fue inaugurado en 1983, con el objetivo de hacer parte de la época dorada de la fruticultura rionegrina. De hecho, así fue inicialmente, y más del 80% de las peras y manzanas destinadas a exportación desde el Alto Valle pasaba por esta terminal portuaria.
El panorama cambió notablemente con el correr del tiempo. De la mano de una fruticultura que se ha ido achicando en hectáreas y toneladas, la actividad en el puerto de San Antonio Este se contrajo también. En 2023, se despachó por esa vía apenas una cuarta parte de las peras y manzanas de 20 años atrás.
La contracción de la fruticultura no es el único factor que explica el difícil presente del puerto. La pronunciada estacionalidad de la actividad frutícola, el menor peso relativo de las exportaciones extracontinentales (con el consecuente mayor uso de medios de transporte terrestre) y cambios en el comercio del transporte marítimo son otros de los determinantes de la crisis de la actividad portuaria en el litoral rionegrino.
El puerto de San Antonio Oeste, por su parte, es fuertemente dependiente de la actividad pesquera. Como hemos visto en apartado anterior, los desembarques de capturas marítimas en la provincia están en mínimos. Asimismo, la propia terminal portuaria de Punta Colorada se encuentra en desuso debido a que los proyectos mineros que oportunamente la explotaban no prosperaron.
El turismo, la excepción
La actividad turística en el golfo San Matías tiene su epicentro en la cada vez más famosa localidad de Las Grutas. El interés de los viajeros por sus cálidas aguas fue apuntalada por la pandemia y las dificultades para visitar destinos foráneos. La gran afluencia de turistas al balneario en temporada estival hizo que se popularizaran otros lugares cercanos, como por ejemplo las cristalinas playas de Punta Perdices y Las Conchillas en San Antonio Este.
El presente sigue siendo bueno. Según fuentes del Gobierno de Río Negro, en la primera quincena de enero de este año, Las Grutas fue el destino con mayor porcentaje de ocupación de toda la costa atlántica argentina. Esto sucedió pese al embate inflacionario derivado de la devaluación de diciembre y del sinceramiento de otros precios en varios ámbitos.
Julio Pondal, presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de la Zona Atlántica de Río Negro, reveló a este medio que, a la fecha, Las Grutas cuenta con 29.500 plazas de alojamiento registradas, y que ese número se incrementa en más de 400 año a año.
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