Viedma y Atenas prometen otro duelo atrapante

Básquet

Deportivo Viedma y Atenas de Patagones volverán a verse las caras esta noche en el Cayetano Arias, por el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Sur del Torneo Nacional de Ascenso. La serie está 1-0 a favor del conjunto local, el duelo comenzará a las 21:30 y se espera, como el viernes, un gimnasio repleto.

El Depo se sacó la presión de encima, ganó el primer juego y arrancó con la confianza necesaria para tratar de encaminarse hacia la final del Sur. Pero falta mucho y el técnico Leandro Hiriart sabe que no puede relajarse ante un equipo que cuenta con herramientas para dar el golpe.

El equipo viedmense tuvo una gran noche ofensiva, tiró cómodo y fue efectivo sobre todo en la primera mitad del duelo, cuando anotó 48 puntos, una marca que le permitió controlar el partido. Incluso se escapó por 15 en el tercer parcial y fue clave para manejar los tiempos sobre el cierre.

Para el match de esta noche, intentará no relajarse demasiado y deberá evitar que sus extranjeros se carguen de faltas demasiado pronto como ocurrió anteanoche, cuando Nwogbo y McCullough estuvieron sentados un largo rato en el banco.

El Griego tendrá mucho más para mejorar. Tuvo un mal arranque, la primera mitad fue para el olvido defensivamente y el goleo fue muy pobre. Recién se pudo acomodar cuando promediaba la mitad del tercer parcial.

La buena noticia para Guillermo Bogliacino es que tuvo un gran cierre, encontró los puntos con la opción de Percaz, quien estuvo activo para poner en partido al Griego. De todas maneras el tiempo no alcanzó para revertir ese mal papel de la primera parte que le terminó costando el primer juego de la serie.

Ninguno llega con demasiado margen. Viedma apenas festejó con el puño apretado y sabe que la serie puede ser larga. A Atenas le costará un poco más, está bajo presión también porque no quiere llegar a su cancha con la serie 0-2 y esta noche buscará recuperar su nivel que había demostrado en las series anteriores.

El primer duelo se vivió como una fiesta, como lo fue en los diez clásicos anteriores donde no hubo operativos y el gimnasio estuvo repleto. Dejaron ingresar a la hinchada visitante con paraguas, un elemento mucho más peligroso que los papelitos que fueron incautados antes del comienzo del encuentro.

Los árbitros no permitieron los cantos xenófobos y en dos ocasiones debieron parar el partido, cuando la hinchada visitante insultaba a Nwogbo. Los dirigentes del Griego intervinieron y le pidió a la parcialidad que suspendan esos insultos para que el partido continúe.

Hubo una buena participación de ambas directivas para bajar los ánimos en momentos calientes, todo salió como en los anteriores clásicos donde nunca se registraron hechos violentos y se vivió como tiene que ser, una fiesta de básquet.

“Tuvimos que batallar bastante, pero sabíamos que iba a ser así. Los juegos serán similares, porque ellos tienen buen material”.

“No tuvimos un buen juego. Las ofensivas fueron desordenadas y en defensa hubo desconcentraciones. Lo positivo fue que peleamos hasta el final”.

“Tal vez lo hubiéramos cerrado con más tranquilidad, pero se ganó y eso es lo que importa. Cumplimos el primer objetivo”,

afirmó el DT de Deportivo Viedma, Leandro Hiriart.

Atento a

las personales

“Hay que hacer borrón y cuenta nueva para preparar el equipo con los ajustes necesarios para conseguir la victoria”,

largó el estratega de Atenas, Guillermo Bogliacino.