Dos performers sueltan voces y cuerpos

El escenógrafo madrileño Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol, performer catalán, desarrollarán el seminario “El estado es poderoso”, desde hoy hasta el próximo viernes, en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), dentro del ciclo Provocantes. También pondrán en escena “Y por qué John Cage?” el sábado 17 a las 20, en Espacio Cultural de Fundación Cultural Patagonia. Durante la semana previa a su llegada a Roca, desplegaron la misma tarea en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y expusieron la puesta en “El Portón de Sánchez”.

“En el seminario proponemos un espacio lúdico donde relacionar la voz, el lenguaje, la emoción y el cuerpo. Entendiendo a la primera como una extremidad más de nuestros físicos y al sonido como otra manera de bailar, intentaremos expandir la idea de lo coreográfico. Partimos de estrategias como repetición, looping, disociación, alteración y transformación trabajaremos con lo corporal, la palabra, el sonido y el ritmo, para crear otras realidades. El estado performativo es una forma de habitar el espacio interno y externo, una concentración determinada que define una situación. Una herramienta que empodera al que la tiene y centra la mirada del otro”, explican entre ambos.

Jorge también es performer. Guillem, además coreógrafo, bailarín y docente en investigación de movimiento, improvisación y composición. Performer, según el diccionario de la Cambridge University, es una persona que entretiene gente, cantando, bailando o tocando música.

(Los dos ríen por lo escueto de la definición).

“Perform en inglés”, explica Guillem Mont de Palol, “significa hacer, realizar, accionar, y performer sería el que hace, el hacedor o el que acciona. Entonces, como tengo formación de teatro y danza, antes me consideraba bailarín pero hoy ya no, y Jorge es escenógrafo y performer, la manera en que abordamos el tema del cuerpo y el movimiento, no es codificada como en los bailarines de ballet o contemporáneo, de comedia musical o de jazz. Trabajamos más desde la improvisación. Nos consideramos performers y movers, el que hace y el que se mueve, porque en el modo de relacionarnos con el espacio -aunque la pieza esté estructurada, fijada y es una partitura, sabemos qué hacer- nos gusta encontrar un ámbito de libertad para que cada función salga diferente”.

Para Jorge Dutor “realmente es una lástima que tengamos que adoptar tales anglicismos, absolutamente. Es vergonzoso. Con lo rico que es el castellano, pero no tenemos palabras para nombrar estas cosas, habría que inventarlas… Sí, nos encontramos cómodos en ese campo híbrido, en esta línea que no es teatro ni danza, como formas más codificadas, tampoco es el mundo de las artes visuales. Si bien venimos de la escena, de la danza y el teatro, trabajamos allí, o sea que el formato y la convención es absolutamente teatral, planteamos algo distinto y se acerca a la performance”.

P- Ayer a la tarde, observaba una de ellas (“#Losmicrófonos”), donde juegan con palabras y movimientos que se entreveran, se entrelazan. Y a la noche me divertía con Lupe, mi nieta de dos años que le encanta estar patas arriba, que la dé vueltas. Estaba sin pañales y sin pudor. Un poco de eso tiene la propuesta de ustedes, de desinhibición en el contacto corporal.

Jorge Dutor- ¡Totalmente! (a coro). De hecho, ahora estamos dando un taller en la UNA con bailarines y actores, buscando desenseñar, quitar un poco la gramática corporal, el lenguaje con el que hemos aprendido a relacionarnos en un escenario, a crear un evento escénico. En nuestros talleres jugamos, compartimos herramientas para liberarnos de todo eso y quedar cada vez más desnudos, cada vez más sin pañales, más liberados al juego.

Guillem Mont de Palol- Para nosotros también es importante abordar nuestra presencia como verdadera. Lo real nos interesa mucho en escena, entonces, el vaciarnos, el permitirnos jugar, volver a esta cosa ingenua de gestionar juegos que pueden parecer un tanto absurdos o estúpidos, nos lleva a este rico lugar real para compartir delante de un público.

JD- De presente absoluto y sin filtros.

P- Sin la estructura que da la formación tradicional en ambas disciplinas, sin las inhibiciones que incorporamos a medida que crecemos y pensamos cómo movernos, cómo actuar porque nos miran o cumplimos determinados roles. Y perdemos posibilidades de expresión.

GMDP- Sí, aunque nuestra tarea no es terapéutica sino artística.

JD- El trabajo terapéutico está enfocado a dar soluciones y nosotros no las damos. Planteamos un montón de cuestiones y allá cada uno se las administre como quiera. No nos dedicamos a sanar, es muy de desbloqueo, de estar muy disponibles. Nos gusta pensar que somos un poco médiums. Si bien poseemos una estructura, una partitura a la cual estamos sujetos, que nos va guiando, siempre tenemos la atención muy despierta para que el espectador complete lo que proponemos.

GMDP- Es una experiencia en la que pasamos por diferentes estados, que proviene de un juego coreográfico, musical, lingüístico, donde planteamos una situación dramatúrgica.

JD- No nos expresamos a nosotros mismos, no tenemos nada que expresar ni contar. Es nuestro principio, y a partir de él -tan absurdo- eres tú, quien nos mira, el que se está expresando, completando la escena, con tus proyecciones, tu imaginario, tus deseos. Le das significado a lo que proponemos. No es un trabajo de expresión corporal.

GMDP- No representamos, no nos gusta personificar situaciones concretas, por eso hablamos de estados y de médiums, de canales, porque nos sentimos más cómodos trabajando en un lenguaje abstracto en el que la cosa está suficientemente abierta para que el público la complete.

JD- Aunque esto que te contamos suena muy new age, muy colgao, la performance tiene mucho peso, es muy concreta.

GMDP- También mucho humor, es muy divertido, muy asequible, para todos los públicos, adultos, niños, incluso animales; hemos tenido perros (ríen) y bien contentos que se fueron.

P- En el IUPA van a dar el seminario. ¿Cómo resulta enseñar u obrar de canal para que esta actividad encuentre repetidores entre los alumnos o quien intente transitarla?

JD- Lo has apuntao muy bien en el lenguaje, en el vocabulario está el truco de todo… Obviamente no enseñamos, no somos profesores, compartimos herramientas con las que trabajamos durante tantos años, para llegar a este punto -como te decíamos- de desnudarte, de escapar del lenguaje, de las formas gramaticales del cuerpo y las relaciones.

GMDP- En el taller tenemos una parte más técnica y otra más creativa. En la primera, por ejemplo, propondremos una serie de calentamientos relacionados con el kundalini yoga, con metodologías psicosomáticas que preparan el cuerpo y la mente para este tipo de presencia vacía; meditaciones para vaciar y encarnar el canal que luego se usará para la improvisación.

JD- El calentamiento va enfocao a conseguir un cuerpo vacío y disponible, para que todo pueda entrar y atravesarnos. En clase encuentras todo género de respuestas en los alumnos, pero esta semana en Buenos Aires ha resultado maravillosa, entraron desde el minuto uno, fue fenomenal.

P- Cuando los invitaron desde el IUPA, en Roca, ¿qué idea les apareció?

GMDP- Pues lo primero que hicimos fue mirar el Google Maps en internet, para situarnos, para localizar la ciudad. Dijimos, Patagonia nos encanta, suena muy al sur y muy desierto. Bueno, nos parecía exótico y lejano, pero muy interesante, más que Buenos Aires. Somos un poco más prístinos y nos atrae este tipo de lugares donde no se llega fácilmente, que no son bien conocidos, incluso en Argentina.

JD- Entre los profesionales de la UNA, todo el mundo conoce a Juan Onofri Barbato, saben lo que están organizando en Roca y en el IUPA. Dentro del mundillo de la danza argentina, sí se conoce la labor que ellos hacen y este programa Provocantes.

El seminario

“El estado es poderoso”

Seminario: “El estado es poderoso”

Fecha: lunes 12 al viernes 16, de 14 a 17.

Lugar: Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA).

Arancel: para externos $550.

Requiere preinscripción previa a provocantes@ iupa.edu.ar.