El capítulo local de la petropolítica

La observancia de puntos débiles del gobierno de Omar Gutiérrez era, hasta ahora, propiedad intelectual de Horacio Quiroga, quien patentó pronósticos de fundición por el nivel de la deuda y se anotó para reclamar una cuota parte de Vaca Muerta.

Como no hay peor astilla que la del propio palo, la deslegitimación que vomitó el vicegobernador, Rolando Figueroa, sobre la escasa cosecha de votos en la interna del MPN y por decantación a la “lista de unidad” a la que no fue invitado, produjo dolor de panza en la elite gobernante. Puso en marcha una artillería verbal en cabeza de la diputada Alma Sapag y el receptor directo de la crítica evitó meter los pies en el barro.

“Si ustedes quieren, yo puedo”, les dijo ayer un seductor Figueroa frente a una tribuna de cientos de mujeres en un club de un barrio de la ciudad de Neuquén. Si será candidato sólo lo sabe él, a diferencia de Gutiérrez, cuya aspiración está en boca de todos y organiza un “revival” de operativo clamor el 1 de septiembre en Zapala. Ese día reasume en la presidencia del MPN y Figueroa debe entregar el bastón de mando de la Convención a Sandro Badilla. A la luz de su posicionamiento es poco probable que vaya, emulando a Cristina cuando asumió Macri.

En el MPN manda el que maneja la billetera, dijo alguna vez un dirigente del partido, que no se animó a medir el tamaño del adminículo para guardar el dinero. Ernesto Bilder y Adriana Giuliani, profesores de la Universidad Nacional del Comahue, expusieron un documento en un congreso hace una década. Dijeron que dos son los elementos importantes en el funcionamiento político del modelo “neuquino”: el primero es la cuantía de regalías que recibe la provincia directamente relacionadas con el precio del petróleo y la segunda es la relación con la presidencia de la Nación.

La historia del partido provincial desde que se recuperó la democracia, escribieron, se podía resumir en un capítulo local de la “petropolítica” y atribuyeron la introducción del término a Thomas Friedman, columnista del periódico “New York Times”, para caracterizar el funcionamiento del sistema político de los países cuyos ingresos dependen del petróleo en un porcentaje mayor al 50%.

La información disponible precisa que en los primeros meses de este año las regalías petroleras aumentaron un 57% y la producción sólo un 6,1%. Las de gas treparon un 55,6% y la producción un 9%. La recaudación propia creció también a ese ritmo, por lo que es probable que la participación de la renta petrolera en los ingresos provinciales vuelva a estar por encima de ese porcentaje.

Gutiérrez utilizó la relación con Nación, en términos de aliados cuando se requería que se pusiera ese sayo, y obtuvo un buen precio para el gas (aunque todavía hay empresas que no lograron entrar en el precio subsidiado que aparentemente estaba destinado a algunas) y la devaluación fue como si le hubieran dicho que Figueroa fue un sueño y que, en realidad, nunca existió. Tiene inflada la billetera y por eso no se quejó de la eliminación del fondo sojero y prometió ayuda a los municipios con obras. Todo indica, también, que se llegará a fin de año sin emitir letras ni utilizar el permiso para emitir bonos en el exterior.

Entonces, el “modelo neuquino” de regalías y de coqueteo con Nación funciona. De allí que los opositores como Ramón Rioseco y Quiroga apuntan a la búsqueda de zonas blandas donde puedan introducir suspicacias.

Claro está que la porción política del modelo juega y mueve la balanza. De hecho, hay ejemplos como el gobierno que terminó en el 2007 que tenía billetera abultada, se peleó con Nación y la adhesión social le dio la espalda. En el yogur del MPN se sabe de estas lides. El mismo Jorge Sapag auspició la lista de unidad con el petropolítico Pereyra para evitar flancos débiles. “Figueroa no se anima a meterse con ese tema”, tranquilizan desde el entorno del oficialismo gobernante.

Está sin escribirse en capítulo nuevo de la petropolítica.

Regalías y relación con Nación se anotan como las claves para la reproducción del modelo neuquino que enfrenta el dolor de una crítica interna.

La devaluación fue como un regalo del cielo para Neuquén que no se vio obligada a pedir plata prestada para hacer funcionar la maquinaria estatal.

Panorama de Neuquén

Datos

Regalías y relación con Nación se anotan como las claves para la reproducción del modelo neuquino que enfrenta el dolor de una crítica interna.
La devaluación fue como un regalo del cielo para Neuquén que no se vio obligada a pedir plata prestada para hacer funcionar la maquinaria estatal.

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