Moyano sumó apoyos sindicales a su marcha pero divide a la CGT

Hugo Moyano nutre sus filas en la ofensiva contra el gobierno. Sumó ayer a la CTA de Hugo Yaski y a Suteba, que conduce Roberto Baradel, a la marcha que convocó para el 22 de febrero. El líder camionero también consiguió el respaldo de la CGT que, sin embargo, expuso, por primera vez por sus propios miembros, la fractura interna que vive la central obrera. El grupo de los grandes gremios de los “Gordos” y los “independientes” no acompañaron ayer la reunión del Consejo Directivo que definió apoyar la protesta contra la política económica y laboral del Ejecutivo.

“Una fractura de la CGT es lo de menos. Los que quieran ir a la movilización van a ir, y sino que le rindan cuenta a sus trabajadores”, disparó Pablo Moyano, número dos de Camioneros, horas antes del encuentro en la CGT. El hijo de Hugo acababa de confirmar, junto a Yasky y Baradel, el apoyo de ambos a la marcha. La movilización tendría también el acompañamiento del triunvirato piquetero (la CTEP, la Corriente Clasista y Combativa y Barrios de Pie) y de intendentes del PJ bonaerense.

Aunque la reunión del Consejo Directivo de la CGT aprobó el apoyo a la movilización contra el gobierno, demostró de forma patente la división interna de la central. Encabezaron el encuentro los líderes Juan Carlos Schmid (Dragado) y Carlos Acuña (Estaciones de servicio), pero no el tercero, Héctor Daer (Sanidad), que es la cara más visible de los “gordos” (gremios de servicios), que no apoyan la medida. Tampoco estuvieron los “independientes”, como Gerardo Martínez (Uocra) o Roberto Fernández (transporte, UTA), ni la UOM.

Tanto los “gordos” como los “independientes” buscan una actitud más dialoguista con el gobierno. Más de uno considera además que la ofensiva de Moyano contra el gobierno poco tiene que ver con la situación económica. El camionero convocó a la movilización en el momento de máxima tensión con Mauricio Macri. Los Moyano responsabilizan al gobierno del avance de la Justicia sobre causas que los complican, sobre todo el supuesto lavado de dinero a través de OCA y el caso de Independiente.

Sí estuvieron Facundo Moyano (peajes), Omar Plaini (canillitas), Julio Piumato (judiciales), Carlos Frigerio y Víctor Santa María (Suterh), entre otros. Además participaron el sindicalista K, Sergio Palazzo, de la Bancaria, y del sector de Luis Barrionuevo estuvieron el gastronómico Argentino Geneiro y el propio Acuña.

Tras la reunión, los dos líderes presentes dieron una conferencia. Schmid cuestionó que “hace más de un año se esté agitando que hay fractura”, pero reconoció: “La CGT estará dividida en cuanto a la reacción que tenga. Siempre ha habido divisiones, nunca la totalidad estuvo contenida en la central obrera”. También repudió los hechos de corrupción de gremialistas, pero negó que represente a todo el universo sindical.

Por su parte, Acuña aseguró que la movilización “nada tiene que ver” con la situación judicial de algunos dirigentes, sino con “la situación social del país”.

“La CGT está dividida en cuanto a la reacción que tenga. Nunca ha estado la totalidad contenida dentro de la central obrera”.

Juan Carlos Schmid,

secretario general de la CGT