El gobierno respaldó a Bullrich y pidió repudiar los actos de violencia

Luego del triste final que tuvo la masiva movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado, en la que se pidió la renuncia de Patricia Bullrich, el gobierno nacional ratificó ayer la continuidad de la ministra de Seguridad y pidió “paz y tranquilidad”. La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) identificó ayer a 30 detenidos durante los incidentes entre la Policía y un grupo de manifestantes y criticó el accionar de las fuerzas de seguridad: “La represión fue una acción política ejemplificadora”.

“La sociedad argentina vive un contexto en general de paz y de tranquilidad. Estos fenómenos de cierta violencia, y que claramente están organizados o promovidos por alguien, de ninguna manera reflejan el clima social de la Argentina, que es una clima de tranquilidad y de paz”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en declaraciones radiales.

El viernes, tras la desconcentración de decenas de miles de personas de la Plaza de Mayo porteña, un grupo de encapuchados atacó con piedras una dependencias de Gendarmería a pocas cuadras de allí y provocó pequeños incendios. Poco más tarde, en la Plaza, un centenar de personas intentó tirar abajo el vallado que separaba a los manifestantes de la Casa Rosada, encendió fuego y arrojó piedras contra los uniformados. La Policía de la Ciudad respondió con disparos de balas de goma, gases lacrimógenos, camiones hidrantes y decenas de detenciones. Entre los organizadores de la marcha se denunció que fueron “infiltrados” quienes comenzaron los desmanes.

“Rechazo a la violencia política. Relativizar la violencia es muy complicado para la paz social. Esto no tiene que ser un tema de diferencias ideológicas. Acá tiene que haber un tema de defensa de la paz y de la democracia”, sostuvo el jefe de Gabinete, que también se quejó: “Lo que no escuchamos para nada es el repudio a la violencia” respecto al ataque con bombas molotov en El Bolsón contra personal de Gendarmería, de quienes agregó que “son trabajadores y no puede ser que haya silencio respecto a esos ataques”.

Peña, que opinó que se buscó hacer “ruido político” , también dijo que habló con el presidente Mauricio Macri del tema y que coincidieron en que “tiene que haber una sanción ejemplar de la justicia. Tiene que actuar con todo el peso de la ley para dejar en claro que estas expresiones minoritarias no tienen lugar”.

La abogada de Correpi, María del Carmen Verdú, brindó ayer una conferencia desde la Comisaría 15 de Capital, junto a referentes de organismos de derechos humanos. Allí advirtió que quedaron detenidas 30 personas. Entre ellas hay tres trabajadores de prensa, según el Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y el fiscal Ramiro González pidieron las imágenes de la televisión y de cámaras de seguridad para determinar qué delito se les imputará. El lunes, serán indagados en Tribunales

En la marcha del viernes, Sergio Maldonado, hermano de Santiago, pidió en su discurso la renuncia de Bullrich, a quien Peña respaldó ayer. “No vamos a discutir las críticas de un familiar en una situación así. Respaldamos el trabajo que viene haciendo, no sólo en este tema, sino en la lucha contra el narcotráfico”, aseveró.

Respecto a la investigación de la desaparición de Santiago Maldonado, que según testigos se habría producido hace ya más un mes, el 1 de agosto, durante la represión de gendarmería a una protesta mapuche, el ministro coordinador concluyó: “Lo que uno ve en la investigación es que no hay un elemento concreto y fehaciente que permita verificar la denuncia de que fue llevado por Gendarmería. Tampoco hay elementos concretos para demostrar que no fue así. Están todas las hipótesis abiertas, porque no hay confirmación fehaciente de prácticamente nada”.

“La represión fue una clara acción política ejemplificadora y de escarmiento. La causa se transformó en intimidación”.

María del Carmen Verdú,

abogada de Correpi.